Es un belén para pararse en todos sus detalles
Siete Palmas da un toque canario a la Navidad en 400 metros cuadrados
Cuatrocientos metros cuadrados y 20.000 vatios de iluminación. Parecen las cifras de un concierto pero en realidad son las de un nacimiento, el mayor de Canarias. Hoy se inaugura en Siete Palmas, en el parque de Juan Pablo II, con sus más de mil piezas y rincones emblemáticos de la ciudad.
Es un belén para pararse en todos sus detalles. Las figuras están ataviadas con trajes típicos canarios, las escenas se suceden con naturalidad y hay múltiples rincones que evocan lugares emblemáticos del casco histórico de la capital.
Son casi 40 metros de largo por 10 de ancho los que componen este nacimiento, cuyo autor, Fernando Benítez, asegura que es el mayor de las Islas.
Las dimensiones no son el único elemento que singulariza la composición. «La mayoría de las figuras son originales», asegura el belenista, «se trata de figuras exclusivas y además de ellas, 70 son mecánicas, lo que hace de este belén algo diferente de los demás».
El trabajo ha sido laborioso. Siete personas se han entregado en cuerpo y alma a su confección desde hace un año. «Tenemos ahora el mismo nivel de estrés que cuando empezamos», reconoce el belenista, «hemos estado trabajando todos los días por la mañana y por la tarde, y no hemos tenido ni vacaciones». En cuanto al montaje, comenzó hace una semana y ayer todavía se estaban dando los últimos retoques previos a la inauguración.
Dos paisajes. Las escenas se desarrollan en dos paisajes diferentes:el rural, que evoca las montañas de Gran Canaria, acoge los pasajes bíblicos de la Anunciación a los Pastores, el desplazamiento a Belén, el Nacimiento... El entorno urbano, en cambio, se centra más en la sociedad canaria de los siglos XVIII y XIX, en bodegones con un marcado acento isleño, como la confección de dulces navideños, la posada o la compra de mantillas canarias.
Fernando Benítez reconoce que «el belén hebreo es el verdadero pero en mi experiencia como belenista he aprendido que al visitante le gusta identificar elementos propios de su tierra». El artesano recuerda que en otros lugares, como en Andalucía «visten a San José y a la Virgen de flamencos».
Fernando Benítez tiene todo planeado. No le gusta llegar y luego decidir la disposición sobre la marcha sino que antes de colocar las piezas ya ha pensado cómo instalarlas y dónde hacerlo para que el nacimiento no sea superficial y para que todas mantengan un diálogo entre sí que permita dar viveza a la exposición.
A pesar de todo, sabe que es un arte efímero: «Esto es como las fallas, se crea para un año y el siguiente ya hay otra cosa».
El belén será inaugurado esta noche y, a partir de ahí, quedará abierto al público de manera gratuita. El acto oficial de apertura tendrá lugar a las 19.00 horas. Después actuará la Banda Municipal de Música de Las Palmas de Gran Canaria.
Son casi 40 metros de largo por 10 de ancho los que componen este nacimiento, cuyo autor, Fernando Benítez, asegura que es el mayor de las Islas.
Las dimensiones no son el único elemento que singulariza la composición. «La mayoría de las figuras son originales», asegura el belenista, «se trata de figuras exclusivas y además de ellas, 70 son mecánicas, lo que hace de este belén algo diferente de los demás».
El trabajo ha sido laborioso. Siete personas se han entregado en cuerpo y alma a su confección desde hace un año. «Tenemos ahora el mismo nivel de estrés que cuando empezamos», reconoce el belenista, «hemos estado trabajando todos los días por la mañana y por la tarde, y no hemos tenido ni vacaciones». En cuanto al montaje, comenzó hace una semana y ayer todavía se estaban dando los últimos retoques previos a la inauguración.
Dos paisajes. Las escenas se desarrollan en dos paisajes diferentes:el rural, que evoca las montañas de Gran Canaria, acoge los pasajes bíblicos de la Anunciación a los Pastores, el desplazamiento a Belén, el Nacimiento... El entorno urbano, en cambio, se centra más en la sociedad canaria de los siglos XVIII y XIX, en bodegones con un marcado acento isleño, como la confección de dulces navideños, la posada o la compra de mantillas canarias.
Fernando Benítez reconoce que «el belén hebreo es el verdadero pero en mi experiencia como belenista he aprendido que al visitante le gusta identificar elementos propios de su tierra». El artesano recuerda que en otros lugares, como en Andalucía «visten a San José y a la Virgen de flamencos».
Fernando Benítez tiene todo planeado. No le gusta llegar y luego decidir la disposición sobre la marcha sino que antes de colocar las piezas ya ha pensado cómo instalarlas y dónde hacerlo para que el nacimiento no sea superficial y para que todas mantengan un diálogo entre sí que permita dar viveza a la exposición.
A pesar de todo, sabe que es un arte efímero: «Esto es como las fallas, se crea para un año y el siguiente ya hay otra cosa».
El belén será inaugurado esta noche y, a partir de ahí, quedará abierto al público de manera gratuita. El acto oficial de apertura tendrá lugar a las 19.00 horas. Después actuará la Banda Municipal de Música de Las Palmas de Gran Canaria.
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